Los meteoritos han cautivado al hombre desde siempre. Mucho antes de que los científicos se interesaran por su composición, otros hombres se han interesado por estas piedras caídas del cielo. A continuación os ofrecemos una singular colección de objetos elaborados con meteoritos.
La variedad de materiales que caen del cielo es única. Hay meteoritos metálicos que ofrecen a los artesanos lo que se conoce como hierro meteórico (una mezcla variable de metales como hierro, níquel, cromo, o cobalto). Hay meteoritos compuestos de diferentes tipos de roca que se han utilizado como materia prima para tallas. Incluso hay asteroides que esconden piedras preciosas. Son los poco comunes Palasitos, formados por una conglomerado de cristales de olivino y Hierro-Níquel (en la imagen de portada).
A continuación una muestra que reúne objetos antiguos y modernos. No son los únicos ni mucho menos.
Los meteoritos de Gibeon, en Namibia, muestran una característica textura llamada Widmanstätten cuando se pulen. Una lámina en esa textura es la que decora la esfera de este reloj.
La misma textura puede verse en los meteoritos de Muonionalusta. Este juego de pendientes y collar llevan láminas de meteorito y cristales de moldavita que se forman cuando un meteorito impacta
Broche con una lámina de meteorito y cristales de olivino
Cuchillo hecho en acero proveniente de hierro meteórico. El material procede también del Meteorito Brenham de Arkansas, descubierto en 1882
Bolígrafo Grayson Tighe hecho en acero inoxidable y meteorito
Figura de un lagarto esculpida por el artista Ronald Stevens a partir de un meteorito caído en Campo del Cielo, Argentina
Cuchillo Tanto. Salvo por el mango, todo el resto de la estructura está forjada en hierro meteórico de Gibeon.
Púa de guitarra de hierro meteórico de Gibeon
Dos colgantes confeccionados en láminas de palasito del meteorito Esquel, en Argentina.
Relojes cuyas esferas han sido confeccionadas con láminas de los meteoritos de Muonionalusta y Gibeon
Abrecartas ruso con hoja de hierro meteórico
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